Cada vez es más frecuente que los consumidores compren menos productos o servicios, hoy compran marcas y el conjunto de características que prometen y ofrecen. La decisión de compra que mueve al consumidor actual está dada por estímulos más pasionales que racionales. Esta decisión lo atrae y hace de su momento de compra, no solo la satisfacción de una necesidad, sino una experiencia integral. De ahí la importancia de contar con un buen logotipo, ya que este será el primer elemento de la identidad corporativa de tu empresa. 

Es de suma trascendencia crear una imagen corporativa que transmita la filosofía, la personalidad y la identidad de tu empresa. Todo lo que tu empresa hace y comunica amplifica su identidad para fortalecerla o debilitarla. La identidad corporativa es precisamente el conjunto de valores y creencias que transmite la empresa a través de una marca. En otras palabras, es la personalidad de la empresa y destaca las cualidades que la hacen única y diferente de sus competidores. 

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¿Por qué el logotipo es el primer elemento de la identidad corporativa? 

El logotipo es una de las partes más importantes de la identidad corporativa y pieza clave de la imagen de tu empresa. El logotipo es el primer contacto que establece tu marca con sus consumidores y el medio por el cual tus clientes potenciales la diferenciarán de su competencia. 

Tu logotipo es el identificador gráfico de algo mucho más amplio y abstracto, tu marca. Sin embargo, un logotipo no es una imagen que deba describir cada minucioso detalle de tus servicios o productos. Tampoco es una ilustración que deba dar cuenta de lo que haces u ofreces. Mucho menos debe ser la representación literal de todo lo que hay detrás de tu marca.

La creación del logotipo implica una serie de factores que requieren entender el universo de tu marca y definir su identidad. Posteriormente, este debe expresar y reducir toda esa información en una sola representación gráfica. El diseño del logotipo debe transmitir los valores y el espíritu de tu compañía, sus características y debe ser un poderoso mensaje sobre qué haces, cómo lo haces y para quién lo haces.

¿El logotipo es solo un elemento estético?

El logotipo lejos funcionar únicamente como un elemento estético, puede ser la mejor o la peor tarjeta de presentación de tu empresa. De entre todos los elementos que configuran la identidad corporativa, el logotipo es una figura omnipresente en tanto que ocupará un lugar preponderante no solo en las estrategias de marketing y comunicación, sino también en productos de merchandising, la papelería, el sitio web y las redes sociales. 

En el logotipo de tu marca se ponen en juego numerosos factores y su diseño debe ser prioritario. Por ejemplo, un buen logotipo debe ser de fácil recepción y retención por parte de tus consumidores. ¿La razón? Simple, porque cuando estos interactúan con tu marca, el logotipo será uno de los elementos que cause mayor impacto y que permanecerá en su recuerdo. 

Una vez que hemos explicado por qué el logotipo es el primer elemento de la identidad corporativa, ahora tomando en cuenta todos estos componentes, te compartimos algunos consejos que debes considerar en el diseño o rediseño del logotipo de tu marca: 

Menos es más

Si quieres que tus consumidores recuerden fácilmente el logotipo de tu marca, olvida los diseños recargados y exuberantes. Recuerda que los logotipos que ostentan demasiados elementos gráficos solo evocan la sensación de desorden y confusión. Fundamento básico de diseño: menos es más. 

Un gran ejemplo de esta premisa es el logotipo de Nike, una simple línea que alude a la agilidad, la fuerza y el movimiento. Sin duda es uno de los logotipos más simples, claros y potentes en la historia de la publicidad y que han fortalecido su identidad corporativa. 

Siguiendo esta lógica, mencionemos el logotipo de Amazon. Con una tipografía sencilla y una flecha en forma de sonrisa que va de la A a la Z, esta sutil forma en el logotipo consigue consolidar la idea de que podemos encontrar de todo en la tienda e-Commerce más conocida del mundo. Un logotipo que logra sintetizar toda la información de su personalidad y que nos envía un mensaje inteligente con un gesto mínimo. 

Logotipo de identidad corporativa NIKE                                Logotipo de identidad corporativa Amazon

No apeles a la obviedad 

Un logotipo debe ser la síntesis de la marca y no de lo que hace literalmente, por ejemplo, todos sabemos que Apple no vende manzanas. El logotipo debe ser fiel a la personalidad, esencia e identidad de la marca que representa. De ahí se vuelve indispensable elaborar un minucioso análisis de aquello que deseas transmitir. Un logotipo que no identifique a una marca con su esencia, entonces la está identificando con algo diferente y eso es precisamente lo que debes evitar. 

Retomemos el ejemplo de Apple. El logotipo mundialmente conocido no representa una computadora, un celular o cualquier dispositivo tecnológico, solo porque a eso se dedica. No obstante, su célebre manzana tiene una mordida, o en inglés bite, una alusión directa al byte, unidad de información utilizada en computación y en telecomunicaciones. Como puedes ver, es solo un pequeño guiño al espíritu de la identidad corporativa. 

Caso similar es el logotipo de Starbucks. ¿Cómo se relaciona una sirena con el café? Tiene que ver con la historia de su fundación. Sus dueños, si bien amaban el café, también eran fanáticos de Moby Dick, un libro donde uno de los personajes es llamado Starbucks. Así que la famosa sirena se desprende del nombre de la marca y alude a una ilustración de un libro noruego del siglo XV, en la cual el diseñador se inspiró y se le ocurrió que en lugar de sirenas en las rocas que seducen a los marineros, la sirena de Starbucks atraería a la gente a tomar una taza de café. En otras palabras, el diseño está directamente relacionado con el concepto de atracción. 

Logotipo e imagen corporativa AppleLogotipo e imagen corporativa BMW

¡Cuidado con las escalas! Diseña tu logotipo correctamente.

No debes olvidar que un logotipo debe ser reproducible a diferentes escalas sin perder su legibilidad: imagínalo en un espectacular gigante en medio de la ciudad, en un cartel en la parada de autobús, en una pequeña tarjeta de presentación, en una imagen miniatura para tus redes sociales o en formato de aplicación. Tu logotipo debe tener la capacidad de ser reconocible y verse bien a cualquier escala. 

Muestra de una escalabilidad gráfica adecuada es el logotipo de Coca Cola que, por su tipografía inconfundible, es legible a cualquier escala: un espectacular, una lata, un camión o una app. Lo mismo ocurre con el logotipo de BMW que reconocemos de inmediato en dimensiones gigantescas como espectaculares, fijos y digitales, o en pequeños objetos como parte de su merchandising como llaveros, gorras y camisetas. 

                   

Colócate en el imaginario colectivo

La pregnancia es un concepto que se utiliza a menudo entre ​​diseñadores. Refiere a aquellas formas visuales creadas de tal manera que inevitablemente captan la atención y son recordadas. El diseño de un buen logotipo deja una marca en la memoria de quien lo observa y esto no se consigue con diseños saturados, puesto que hay demasiados elementos para recordar. La simpleza es fundamental para un buen logotipo.

El logotipo de McDonald ‘s es un gran ejemplo para ilustrar la pregnancia aplicada. Sus alargadas curvaturas amarillas son reconocibles al instante. El logotipo utiliza el color amarillo, que está asociado con la felicidad, además de que es el color más visible a la luz del día, y también se asocia en algunos diseños con el rojo, que tiene que ver, en términos de psicología del color, con el apetito. Aunque el logotipo ha tenido pequeñas modificaciones desde su creación, actualmente es fácil de identificar en cualquier parte del mundo.

Otro ejemplo es el logotipo de Barbie, que fue elaborado desde 1959 y aunque igualmente ha sido actualizado en varias ocasiones, la icónica marca de muñecas ha conseguido mantener su esencia y su tipografía en rosa es sencillamente memorable. La acertada selección del color es una alusión a la feminidad, la dulzura y la jovialidad. 

Logotipo e imagen corporativa McDonald's Logotipo e imagen corporativa Barbie

No te dejes llevar por las tendencias

El diseño del logotipo debe percibirse como actual a mediano y largo plazo. No te dejes influir por modas pasajeras o tendencias mediáticas cuando elijas tipografías, colores o tomes decisiones de diseño. Inclínate por fórmulas atemporales que te garanticen durabilidad. Tu logotipo debe ser vigente aun cuando haya pasado la última tendencia. 

Uno de los casos más exitosos en este sentido es el logotipo de la marca Nivea, inspirado en el aspecto de sus propias latas de crema corporal: azules y planas, conocidas por todos. Se trata de un logotipo sencillo, memorable y que no ha seguido ninguna tendencia. Este logotipo, aunque ha tenido cambios, está impreso en la mente de sus consumidores desde hace más de medio siglo. 

A propósito de logos que se mantienen vigentes y lejos de pasar de moda, se arraigan más en la memoria colectiva, revisemos el logotipo de la ciudad de Nueva York. Esta pieza gráfica nació en 1977 y la hemos visto por décadas en toda clase de souvenirs que existen en la gran manzana. Su grandeza ha sido tal, en términos de identidad, que muchas ciudades alrededor del mundo han buscado replicar el impacto sin éxito. 

A manera de conclusión podemos afirmar que, si bien es cierto que estos son principios aplicables de manera general, nada es absoluto y el diseño de logotipos no es una ciencia exacta. El mejor logotipo no es el que se diseña siguiendo tutoriales, principios rígidos o recetas, sino aquel que se diseña a partir de las características y condiciones propias de cada marca.

Logotipo e imagen corporativa Nivea                I Love NY

 

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