El tamal es uno de los platillos insignia en la cocina mexicana. Su consumo se remonta a la época prehispánica y su nombre proviene del náhuatl tamalli.

El mestizaje trajo consigo nuevos insumos y técnicas que influyeron fuertemente en la cultura gastronómica, ingredientes como la manteca y la carne de cerdo fueron traídos desde España para así integrarse a la preparación de esta deliciosa tradición.